Británico, de amplia cultura literaria, innovador, políticamente provocativo y con aspecto descuidado, Alan Moore es uno de los grandes autores del cómic, aunque apenas cuatro de sus títulos son los que se pueden considerar como obras maestras, además de otras buenas novelas gráficas y algunas simplemente mediocres. La notable adaptación al cine de ‘Watchmen’, o la poco acertada de ‘V de Vendetta’, dieron a conocer su nombre al gran público. Pero su influencia es mucho mayor que una imaginación desbordante para el cómic. De su cabeza ha salido una forma mucho más elaborada y adulta de contar historias con viñetas. Presentan estructuras narrativas complejas con reflexiones de calado sobre el difícil equilibrio entre la libertad y el orden, con una especial preocupación sobre el poder y sus abusos. Incluso se convierte en una alarma para la conciencia del lector, poniéndolo en alerta ante la sutileza del control que ejerce el poder.
Texto de MIGUEL FERRARY.